El uso de imanes en la minería se debe a que durante el proceso de extracción se obtiene el mineral mezclado con otros productos metálicos, lo que puede provocar daños en la maquinaria utilizada para extraer el mineral. Para evitar dicho daño se colocan imanes potentes en puntos específicos de la maquinaria en el momento del transporte para garantizar así, una correcta extracción del material, separándolo de los productos metálicos y garantizando así un alto nivel de pureza. Sistemas magnéticos como tambores, filtros o separadores son los encargados de separar y filtrar estos minerales.